Hoy en día es común escuchar los términos «empoderamiento femenino» y «feminismo», a menudo relacionándolos con una permanente actitud defensiva de las mujeres. A su vez, es más frecuente ver que hombres y mujeres se tengan rechazo por su manera de ser, basándose en estereotipos y prejuicios. Estos son el resultado de la incomprensión por el sexo opuesto. ¿Cuándo se originó esto? ¿Quiénes están equivocados en esta interminable discusión?
El problema se origina en la cultura
Los estereotipos siempre persisten, en mayor o menor medida. Uno tenía la idea de que el color rosa y los juegos de cocina eran exclusivos para las niñas, lo cual es cada vez más criticado actualmente. Sin embargo, sigue siendo notable la preocupación de los padres cuando sus hijas salen de casa sin compañía, o si visten «de manera provocativa». Si se analiza esto, el mensaje es que los hombres son imprevisibles, con una mente morbosa y siempre son más fuertes.
Esto se complementa con la idea de que los hombres siempre deben «comportarse como caballeros» con las mujeres. Esto, lejos de significar respeto, implica proteger. Abrirles la puerta, pagarles la cuenta, acompañarlas en la calle, etc. Todo sigue girando en torno a la mujer como una criatura indefensa.
El incomprendido movimiento femenino
Es esta sensación de ser consideradas inferiores lo que origina el feminismo como movimiento. Lamentablemente, muchas malentienden el propósito del este. Algunas mujeres entienden la igualdad como imitar a los hombres, lo cual incluye a los aspectos negativos que antes las incomodaban. Otras van más allá y afirman que deben tener más ventajas y beneficios que los hombres.
Pero, ¿cómo es una mujer verdaderamente feminista? Es alguien que está en contra de todos los estereotipos y aboga por una igualdad real. Busca llevarse bien con los hombres, no rechazarlos por resentimiento. Una buena relación implica que las mujeres puedan sentirse libres de negarse si así lo desean. Se comunica de manera asertiva, sin esperar que adivinen lo que está pensando. No busca probar su independencia de los hombres en todo momento. Por último, evita ser agresiva y se toma el tiempo para explicar su postura a los que difieren.
El sexo femenino debe buscar abrazas estas ideas y actitudes. Es el camino que deben tomar para una realidad en la que dejen de ser consideradas el sexo débil o problemático. Tanto los hombres como las mujeres deben comprender que la igualdad incluye la buena comunicación, el amor y el trabajo en equipo. Nadie es el problema, todos encajamos en este mundo y debemos salir adelante como especie, no como género dominante.
Y tú… ¿Tienes problemas para comprender esto? ¿Tal vez alguien cercano? Puedes comunicarte con nosotros en los comentarios para que podamos brindar consejos acordes a la situación. Recuerda, no importa si es hombre o mujer, todos estamos para aprender.