Soñar conscientemente: una cura esperándonos en el mundo onírico

El tópico de los sueños ha sido objeto de investigación desde la antigüedad. Esto se debe a lo fantástico que suena el que nuestro subconsciente pueda generar realidades alternativas mientras estamos dormidos. Tal hazaña solo se suma a las múltiples pruebas del poder que tiene nuestra mente. Al momento de soñar podemos vivir toda clase de anécdotas que, tan súbitamente como llegan, se marchan de nuestra mente al despertar.

En medio de conceptos complejos e interesantes se encuentra el de los sueños lúcidos. Estos pueden darse en distintos niveles, y desde el más bajo contamos con la ventaja de poder darnos cuenta de que estamos soñando. Esto ya suena como una experiencia curiosa, y en los niveles más altos podemos controlar a voluntad lo que ocurre. ¿Esta experiencia es favorable para nosotros? ¿Cómo logramos tener un sueño lúcido?

Beneficios de manipular nuestros sueños

Se han llevado a cabo estudios para reconocer los efectos de los sueños lúcidos. Un estudio de la Universidad de Lincoln los relaciona con la resolución de problemas, pues fortalecen nuestras habilidades cognitivas. Las teorías apuntan a que el manejo de nuestros sueños puede servirnos como un entrenamiento para ser más perspicaces en la vida real. Además, se les atribuyen mejoras a nuestra memoria, creatividad y concentración.

Según otros estudios, es posible notar una sensación de euforia y autorrealización al despertar de un sueño lúcido en el que sentimos que hemos logrado algo. Esto fortalece nuestra asertividad, autoconfianza y, en general, percibimos un notable bienestar. Esto puede ir más lejos, pues estudios en países asolados por la guerra encontraron efectos que contrarrestan el estrés postraumático y la angustia que produce. Viendo los diversos resultados obtenidos, es seguro que un sueño lúcido no es una experiencia peligrosa, por lo que no hay que tener miedo a experimentarlo.

¿Cómo «despertar» la mente al soñar?

Si nunca has tenido la oportunidad de tener un sueño lúcido es muy posible que te encuentres interesado. La primera advertencia es que entrenar la habilidad para soñar requiere constancia y paciencia.

El primer truco consiste en llevar un registro de lo que sueñes y encontrar detalles en común para poder darte cuenta cuando estés soñando. Esto, además, te entrenará para que no olvides un futuro sueño controlado por ti.

Otras prácticas recomendadas son las «pruebas de realidad» durante el día. Sin previo aviso, pregúntate si estás soñando para luego llevar a cabo una acción para comprobarlo. Puedes ver un reloj y ver si los números no se mueven u observar tus manos y contar tus dedos. Si tienes suerte, harás esto en medio de un sueño y notarás anormalidades que confirmarán tus sospechas.

El siguiente paso es aprender a controlar lo que sucede. Se dice que es posible crear portales a otros escenarios oníricos utilizando las manos, y estos serán de ayuda para acostumbrarte a tener el control. Una vez hayas practicado lo suficiente debes intentar pensar en la situación que quieres vivir, decirla en voz alta y visualizar imágenes relacionadas. Si el último paso funciona prepara tu imaginación, pues esta será el único límite de lo que podrá suceder a continuación.

¿Quién sabe? Quizás en un futuro lejano la tecnología hará posible que todos logren controlar sus sueños. Lo que es seguro es que nuestra mente puede llevarnos a límites insospechados y aprender a controlarla puede hacernos vivir experiencias maravillosas.

¿Te animas a intentarlo? De ser así, ¡te deseamos mucha suerte en este experimento! Siéntete libre de relatarnos tus experiencias y progreso en los comentarios. Todo aporte complementa este increíble mundo de los sueños.

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