Las emociones afectan en gran medida como percibimos la realidad, de forma positiva o negativa. Estas son parte del subconsciente, por lo que es difícil identificarlas. Volviendo difícil a las personas reconocer cuando las mismas les hacen presentar síntomas psicológicos y físicos. A estas se les denominan también emociones atrapadas. Pero antes de hablar de las mismas, debemos de saber qué son las emociones.
Respuesta mental
Fotografía de Garidy Sanders en Unsplash
Las emociones son respuestas inconscientes a los diferentes situaciones que experimentamos en nuestra vida. Su función es propiciar una reacción óptima ante las circunstancias que atravesamos. Reacción que se ve moldeada por nuestras experiencias previas, el subconsciente y nuestro conocimiento del mundo.
Todas las emociones son diferentes, y generan una secuencia de respuestas en el organismo determinada. Por ejemplo, el miedo provoca aumento del ritmo cardiaco, los sentidos se ponen más alerta para estar preparado contra el peligro. Ante qué situaciones se generan las reacciones emocionales, se van formando a lo largo de nuestra vida. Y algunas hasta son heredadas.
Por su naturaleza, creemos que nuestras reacciones emocionales son normales, pero a veces no lo son. Este es el caso de las emociones atrapadas.
Lo que nunca olvidamos
Las emociones atrapadas son consecuencia de situaciones dolorosas, traumáticas o en las cuales perdimos el control de las mismas. Estas emociones pueden ser extremas, activarse con frecuencia o prolongarse, afectando negativamente la psique del individuo. Pueden ocasionar patrones de comportamiento como timidez ante ciertas circunstancias, periodos depresivos e, inclusive, malestar o dolor físico.
Se pueden activar con el olor, el tacto, imágenes o cualquier detalle que haga recordar al subconsciente aquella experiencia negativa del pasado. Al suceder, el individuo presenta alguna de las sintomatologías antes mencionadas, pero las personas no es consciente de que lo causa realmente. Suele pensar que es resultado de su situación actual o de una serie de acontecimientos cercanos al mismo. Pero en realidad lo que sucede es que de cierta forma el subconsciente retorna a aquella circunstancia traumática.
Fotografía por Anastasiia Krutota en Unsplash
Si una persona lleva sintiéndose mal por un largo periodo de tiempo, tiene reacciones negativas inexplicables ante ciertas situaciones, o presenta alguna dolencia física que no ha podido sanar con medicina, es casi seguro que lo que padece es de emociones atrapadas. Las cuales tiene una solución.
Sanar de raíz
Para liberar las emociones atrapadas, la persona debe de realizar un proceso de autoconocimiento profundo. Como comentamos en el artículo «Nuestro niño interior, una retrospección necesaria«, este proceso es muy delicado. Rememorar estas situaciones negativas que nos marcaron hace muchos años, definitivamente causaran una ola de emociones que podrían descontrolarse, por lo que es necesario contar con ayuda profesional.
Una vez identificada la causa de estas emociones atrapadas, el individuo entenderá el porqué de muchos de sus patrones de conducta. Con ayuda de su madures actual y del profesional, reinterpretarán esa circunstancia, para poder modificar las emociones que la misma desencadenaba. El proceso de cambio no es inmediato, pero paulatinamente los síntomas negativos que acarreaba el paciente irán disminuyendo hasta desaparecer.
En el clown terapéutico, las personas tendrán las herramientas perfectas para autoconocerse y poder liberar sus emociones atrapadas con ayuda de un profesional. Obtendrá la capacidad de controlar sus emociones, conocerse y amarse plenamente.